Engrasar el molde, espolvorearlo con harina. Precalentar el horno a 180 °.
Batir las yemas de huevo con el aceite de cocina,  el azúcar glas, el azúcar de vainilla y el aceite de pipas de calabaza hasta que quede espumoso, añadir entonces la leche y remover. Batir a punto de nieve las claras con azúcar y sal. Mezclar la harina con las pipas de calabaza y la levadura en polvo e ir echándola a la crema de yema alternándola con las claras montadas. Verter la masa inmediatamente en el molde y hornear unos 70 minutos a 170° ó 180° (Comprobar que el bizcocho se ha cocinado por dentro introduciendo una aguja o brocheta, si sale limpia es que ya está listo, si sale manchada de masa es que necesita unos minutos más). Desmoldar el bizcocho y dejarlo enfriar.
Para la cobertura de chocolate poner a cocer el agua y el azúcar y partir en trocitos o rallar el chocolate y derretirlo dentro. Ponerlo al baño maría pero en frío y batir con la batidora hasta que se haya enfriado.
Untar el bizcocho frío con mermelada de albaricoque y cubrir con la cobertura recién preparada. Espolvorear el bizcocho sobre el chocolate aún blando y poner el bizcocho a enfriar hasta que se vaya a servir.

Sugerencia: la cobertura aguanta semanas en la nevera en un recipiente al vacío, cuando se quiera usar debe ser calentada a unos 45° ó 50°. Y por supuesto el bizcocho está también buenísimo sin cobertura de chocolate.