Se podría estar hablando durante horas de lo particular del color y del sabor del aceite de pipas de calabaza, de las sensaciones tan distintas y tan variadas que llegan a inundar el paladar y la nariz. Sin embargo saltaría a la vista al instante si las pipas no han sido tratadas con esmero o han sido peladas.
Los rasgos de las cualidades sensoriales
A modo de dueto de color verde oscuro con reflejos rojizos es como se refleja el aceite de pipas de calabaza estirio IGP cuando se sirve en un plato blanco y el paladar se ve inundado por un fino sabor a fruto seco con un ligero aroma a tostado.
La coloración se produce gracias a los componentes vegetales secundarios, a saber, la clorofila, los flavonoides y al ácido carotínido, componentes en un principio de la pielecilla de las pipas que terminan pasando al aceite durante el proceso de elaboración de éste y le dan ese característico color verde oscuro con destellos rojizos. Estos reflejos rojizos y las características notas tostadas aparecen durante el tueste de las pipas. Es en este punto donde la experiencia del maestro tostador es esencial, en primer lugar para lograr la tonalidad correcta y evitar un sabor a quemado y en segundo para otorgarle al aceite el punto adecuado de tueste.
Un buen consejo, si el aceite de pipas de calabaza tuviera destellos marrones en lugar de rojizos significaría casi con toda seguridad que el tueste fue muy fuerte y además tendría en la mayoría de los casos un ligero sabor y olor a quemado.
¿Qué es lo que diferencia el aceite de Pipas de calabaza estirio IGP de otros aceites de pipas de calabaza más convencionales?
El origen de las pipas es uno de los puntos esenciales. En la producción de aceites más convencionales está permitido el uso de pipas sembradas y cosechadas en cualquier parte del mundo, es decir,
si éste es el caso no se puede conocer el origen de las semillas.
Gracias al precinto de calidad que llevan las botellas de aceite de pipas de calabaza estiro IGP se puede incluso saber de qué región productora protegida proviene la materia prima.
Cuando al aceite de pipas de calabaza se le añaden otros aceites vegetales no tienen el permiso de ser etiquetados con el nombre de aceite de pipas de calabaza, sino que debe aparecer como mezcla o aceite para aliños. Si al aceite de pipas le falta su característico aroma y presenta un color parduzco intenso entonces y en la mayoría de los casos no tiene nada que ver con el auténtico aceite de pipas de calabaza estiro IGP, el motivo suele ser el uso de pipas de calabaza peladas e importadas y también un proceso de tostado excesivo.
De todo esto se desprende una conclusión, la garantía de que se ha adquirido un aceite de pipas de calabaza 100% puro y del primer prensado solo se tiene gracias al precinto verdiblanco o al logo de la UE azul y amarillo que está en los recipientes de aceite de pipas de calabaza estiro IGP. Y todo gracias al esfuerzo de nuestros productores y productoras por cumplir con los altos estándares del producto.
Fotocredits: Pixelmaker.at; Stefan Kristoferitsch
