Mezclar el queso fresco con  el rábano picante el aceite de pipas de calabaza estirio, sal y pimienta. Cortar los filetes de trucha en trocitos, el pepino y el limón en rodajas y luego en cuatro partes cada rodaja. Untar los panes con el queso fresco y poner un cuarto de pepino, otro de limón y la trucha sobre cada pan y para darle el toque final decorar con eneldo.

Sugerencia: también se pueden usar las formas para hacer pastas para crear formas de pan sobre la que poner la crema de trucha.